domingo, 19 de octubre de 2014

El Abogado del diablo (3), Morris West( Cuando la realidad supera a la ficción)

http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/el-abogado-del-diablo-por-morris-west.HTML
http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2014/09/el-abogado-del-diablo-de-morris-west.html
 http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2014/09/el-abogado-del-diablo-2-un-sacerdote.HTML


19 de octubre de 2014

Después de lo antes escrito,  tal vez algunos puedan pensar  que la novela es un tostón. Craso error;  porque la trama y la singularidad de muchos de los personajes allí expuestos, no sólo despiertan el interés dado su realismo, sino que sus circunstancias personales junto a la resolución final de la problemática planteada en torno a cada uno de ellos, dotan de intriga y amenidad a la  lectura.  Ello es, sin duda, mérito  del autor, Morris West, quien tan controvertida cuanto difícil cuestión como la de un sacerdote que sabe próxima su rendición de cuentas ante el Creador,  la ha convertido en un relato cargado de intriga, con personajes y problemas universales y eternos.

Expuesto el matiz anterior, toca hablar de aquellas otras muchas cosas halladas en esta interesante novela, como, por ejemplo, la actitud  pasiva y cobarde, de difícil explicación,  mostrada en el pasado por el filántropo Meyer, un desilusionado médico de origen judío,  hombre noble y bueno que generosamente se afana por mejorar la salud y  las condiciones de vida de los seres de su alrededor; aunque, también hay que decirlo, sin mucho éxito . Es un personaje de vital importancia, porque a través de sus diálogos con Meredith, el  sacerdote Abogado del Diablo, conoce el lector los modos de ser de los moradores de aquel pueblo, los acontecimientos ocurridos en el pasado,  las intrigas entonces forjadas, así como el carácter y las circunstancias personales del resto de los personajes relevantes de esta historia.

Pero, antes de seguir hablando de los otros personajes singulares de esta obra,  considero necesario hablar del  marco o escenario usado por  el autor: Dos apartados pueblos del Sur de Italia, los Gemelli dei Monte , cuyos habitantes, tanto los unos como los otros,  son descritos como gentes rústicas,  elementales, racial y culturalmente mestizos( híbridos, cruzados). Poblaciones muy similares,  dos colectivos humanos de idénticas características,  aunque diferente respuesta y, además, diametralmente opuesta, ante una idéntica cuestión. En este caso, el reconocimiento  de la  santidad de uno de sus habitantes. Uno de los pueblos le reconoce como un santo y reclaman  su beatificación, mientras el otro,  sus principales se abstienen y eluden pronunciarse. El pueblo que defiende la santidad del presunto santo es  vital y próspero. En el otro, sin embargo, la apatía y la desidia reinantes son la tónica desoladora.  Es precisamente en esta población y en sus habitantes donde   se centra la acción de la novela,  describiéndonos los conflictos y los atolladeros surgidos por las diferencias  entre los intereses particulares de la élite del lugar y los del pueblo llano. Y cómo estos intereses,aunque bastardos, de similar modo, en suma, a como acontece en la vida real,  se han impuesto a los del resto, con la utilización de las mismas  universales prácticas y métodos, consistentes en destruir y vilipendiar al que intentó cambiar las cosas, ante la pasividad general. Los unos movidos por el miedo,  otros por la  envidia, y muchos,  acaso mayoría, movidos por su ignorancia.

Llegados a este punto de  la novela, como en tantas  otras ocasiones,  acudo a mi realidad inmediata y más próxima, y  pienso en lo que está pasando a mi alrededor, en Cataluña.  Donde una minoría,  una élite político-económica,  con historial repleto de opacidades y hechos criticables, algunos hasta delictivos, o rayando en lo delictivo, estén llevando a todos los demás a esta situación regresiva, de consecuencias últimas difíciles de predecir
Mientras el resto , puede que hasta mayoría, permanecemos temerosamente callados,inactivos,    pese a que, en reiteradas ocasiones, los hechos hayan demostrado lo que aquéllos son, cómo han actuado y lo que persiguen,  de similar modo al descrito en la trama de la novela de Morris West, por la licenciosa condesa, el frustrado pintor Black, el desobediente cura Anselmo, el altruista Meyer, envidioso del éxito ajeno, y la ignorancia de un pueblo. 
Y para más parecido a la realidad, ante el conocimiento de las autoridades religiosas - encarnado por el Obispo de Valenta en la obra -  y su ambigua e inoperante postura,  temeroso de la negativa repercusión de una definición concreta .

Tampoco acabo hoy con mis comentarios acerca de esta interesante novela. Seguiré Dios mediante.


oooOOOooo


26 de junio de 2017:  La lectura, ayer, de la información publicada en elmundo.es, en su portada, bajo el  sugerente título "El apoyo a la independencia separa a la iglesia catalana", me ha hecho  recordar  algunas de los libros leídos acerca del sacerdocio cristiano, es decir,  el sacerdocio de Cristo, Sumo Pontífice de un sacerdocio eterno, según orden de Melquisedec (Justicia y Paz). Recuerdo que, a su vez, me indujo a releer alguno de mis viejos comentarios  a los libros en cuestión.  Entre los cuales me han parecido dignos de  destacar, y así lo he hecho a través de Google+, los siguientes:

http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2014/03/los-curas-comunistas-de-martin-vigil2.html

http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2014/02/los-curas-comunistas-jose-luis-martin.html

http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/el-poder-y-la-gloria-por-graham-greene.html

http://silvialeyendo.blogspot.com.es/2008/03/henry-morton-robinson-diciembre-2005.html#!/2008/03/henry-morton-robinson-diciembre-2005.html

No obstante ,   el más arriba expuesto, es el que creo  pueda ajustarse mejor a definir lo que está ocurriendo en esta Comunidad (región) de España. Así como,  para muchos de los comunes mortales que aquí vivimos, la incomprensible postura   de algunos del alto clero catalán, según la información publicada por El Mundo. Porque cada uno de ellos es un sacerdote, o sea, un mediador entre Dios y el ser humano, para cosas que miran a Dios, y la salvación del alma. Pero, menos aún , - considero- se puede  esperar ni entender, la falta de definición, en el sentido de dejar hacer y  aparentemente pasar,  de las más altas jerarquías de la Universal Iglesia de Cristo.


29 de junio de 2017( festividad de los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, fundadores de la Universal Iglesia de Cristo)  Adjunto enlace con artículo publicado por elmundo.es, "La postura del Vaticano sobre Cataluña: "Todos los españoles tienen que decidir",  cuyo título nos anticipa el contenido del mismo 
http://www.elmundo.es/espana/2017/06/28/5953e9c3e5fdea310b8b4651.html


19 de febrero de 2018. Añado la información publicada en relación al comunicado conjunto de los obispos catalanes, de hace dos días . He seleccionado la publicada por elmundo.es.  

En relación a la polémica que sin duda ha suscitado el pronunciamiento de los llamados obispos catalanes, es decir, de los guías espirituales de las almas cristianas de esta Comunidad, añado este interesante enlace:

http://bibliaparalela.com/acts/10-34.htm


Citas de las que destaco las palabras de Pedro , según Hechos 10, 35 y la referencia cruzada con las de Pablo, Colosenses, 3,25, seguidamente detalladas:

Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo:
     Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en toda nación el que le teme y hace lo justo, le es acepto. 36 El mensaje que El envió a los hijos de Israel, predicando paz por medio de Jesucristo, que El es Señor de todos; 37 vosotros mismos sabéis lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó. 38 Vosotros sabéis cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El. 39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Y también le dieron muerte, colgándole en una cruz. 40 A éste Dios le resucitó al tercer día e hizo que se manifestara, 41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con El después que resucitó de los muertos. 42 Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos. 43 De éste dan testimonio todos los profetas, de que por su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados.


"Porque el que procede con injusticia sufrirá las consecuencias del mal que ha cometido, y eso, sin acepción de personas."(Col.3,25)