sábado, 11 de octubre de 2014

QBVII, (demanda por libelo)


 

Ante la lectura de un nuevo libro, tengo la costumbre de averiguar sobre su autor, para una mejor comprensión de su obra.  En ésta, pienso, es imprescindible.

León Uris, fallecido en el 2003, fue el autor de "Éxodo",  libro en el que se basó el guión cinematográfico de la célebre película del mismo nombre, protagonizada por Paul Newman. Tal como su título nos pudiera inducir a creer, no se refiere al segundo libro del Pentateuco, en el que se narra la huída de los hebreos, pueblo escogido de Dios, de Egipto, en donde vivían esclavizados. No. El éxodo contado por Uris es más reciente. Narra la emigración hacia el entonces recién creado Estado de Israel, de colectivos de judíos dispersos por todo el mundo,
pero, en especial, de los que  habían sobrevivido al exterminio nazi. Lo leí hace más de treinta años. "Éxodo", como "QBVII",  son libros extensos en páginas, personajes y temáticas; con mucha información e historia acerca del pueblo judío, de sus fiestas y costumbres religiosas, que, entremezcladas con la ficción, son descritas con minuciosidad de detalles. También aparecen personajes conocidos de la vida real.


León Uris escribió "QBVII" para denunciar  las persecuciones e intrigas de que fue objeto tras la publicación de "Éxodo". El libro nos refiere acerca de los detalles y entresijos de un proceso judicial, una querella, por difamación,  o sea, por difamar, desacreditar a alguien, publicando cosas contra su buena opinión y fama.

El mismo argumento de “QBVII”- según leí-  sirvió para una famosa serie televisiva norteamericana, en la que el conocido actor Anthony Hopkins representaba al científico Kelno.

- Uris en su obra, basada en su propia experiencia, nos ofrece una trama ficticia, con muchos trazos de verosimilitud, en la que describe
el perfecto engranaje de una maquinaria de Justicia en la que participan jueces, abogados y procuradores, que actúan con plena independencia, y espíritu, sincero y muy profesional, de equidad; es decir, de dar a cada uno lo que le corresponda, que eso es, simple y llanamente, hacer Justicia.